Aquatacama: en qué consiste el proyecto que promete llevar agua del Biobío hasta Mejillones y que está en la mira de las org. ambientales

Diversas opiniones ha levantado el proyecto Aquatacama de la empresa Via Marina, el cual está a la espera de ser declarado de interés público. El proyecto busca trasladar agua desde los ríos Maule, Biobío, Imperial y Toltén, hacia las comunidades que hoy sufren de escasez hídrica en el norte del país y desde la Fundación Terram acusan que este tipo de construcciones solo agudizan los problemas sociales y ambientales del país. 

El proyecto de la empresa Via Marina, Aquatacama o Río Submarino Sur-Norte Chile, que contempla una inversión de US$8.000, busca transportar agua desde la desembocadura de los ríos  Maule, Biobío, Imperial y Toltén, hacia las regiones de Valparaíso, Coquimbo, Atacama, Antofagasta, y eventualmente Arica, a través de una tubería submarina colocada sobre el fondo del mar. 

Félix Bogliolo, CEO de Via Marina e impulsor del proyecto Río Submarino Sur-Norte Chile, explica que el proyecto “se trata de una innovación y Chile puede ser pionero en instalar este sistema que sea una solución permanente, sustentable e inclusiva. Además, permitirá la interconexión completa de todos los recursos hídricos del país a lo largo de su extensión geográfica, generando un aprovechamiento máximo de la riqueza de agua del país”.

La iniciativa tiene sus inicios en el año 2007 y actualmente se encuentra en la primera etapa del Sistema de Concesiones de Obras Públicas, a la espera de ser declarado de interés público para poder comenzar a realizar los estudios pertinentes como la Evaluación de Impacto Medioambiental, las consultas ciudadanas y de pueblos originarios. 

Felix Bogliolo, explica que el proyecto viene a hacer frente a los desafíos que tiene Chile respecto de la sequía y el cambio climático, y se posiciona como una alternativa para la solución de la escasez hídrica que atraviesa el norte de nuestro país, ya que “la filosofía de Aquatacama es de multiplicar los panes, no de disminuir los comensales”, argumenta Bogliolo. 

La demanda de agua en las regiones centro-nortinas estimadas por el mencionado Estudio Corfo/UCh se reparte aproximadamente: 5% para el consumo humano tanto a través de sanitarias como de APR; 5% para el consumo industrial y minero; 90% para el consumo agrícola, tanto para la grande de exportación como para el pequeño familiar y de los pueblos originarios locales. En este contexto, el megaproyecto llegaría a seguir explotando el sector agropecuario de la zona norte y ampliará en 228.000 hectáreas nuevas de riego desde Valparaíso hasta Mejillones y eventualmente Arica, además de habilitar riego para 1 millón de hectáreas que hoy se encuentran sin uso. 

Bogliolo sostiene que el modelo de negocio del proyecto es “cobrar por el servicio de transporte del agua, no vender el agua entregada en destino. Económicamente viene a ser lo mismo. Políticamente es muy diferente. A mi me da lo mismo quien lo pague, yo digo lo que vale el transporte y a mi que me lo pague quien sea”, explica el fundador y presidente de Via Marina.

Frente a esto, Fernanda Miranda, geógrafa de la Universidad Católica y parte de la fundación Terram alega que es “un poco iluso pensar que el agua va a ser para todos”, ya que según el ordenamiento jurídico en torno a las aguas, el derecho de aprovechamiento de estas es para la persona que pueda comprarlo o arrendarlo y “esas personas son los grandes exportadores y no un agricultor pequeño que utiliza el sistema de agua rural, donde la mayor parte de las inversiones son subsidios del Estado”.

Además, la geógrafa explica que este proyecto es parte de un círculo vicioso en el que se encuentran los recursos hídricos del país y responde a un afán de intentar posicionar a Chile como potencia agroalimentaria, “lo que ya está generando bastante deterioro del suelo, tala de bosques nativos y demanda de los recursos hídricos. Chile exporta 3 veces las frutas y verduras necesarias para abastecer a nuestra población de 400 gramos de frutas y verduras al día, pero solo el 20% de la población puede consumir esta cantidad porque todo el resto se exporta”, argumenta Miranda.

En este sentido, para Miranda el proyecto se cuelga de la idea de aumentar la capacidad agrícola del país, pero que en contexto de sequía, cambio climático y pandemia el modelo debería ser repensado y “comenzar a mirar mercados más locales, regionales y no en exportar, porque no es que chile esté contribuyendo a superar el hambre en el mundo, ya que son los países del primer mundo los que compran la fruta que exportamos”, concluye. 

Bogliolo asegura que el proyecto Aquatacama será la “aorta” de Chile que no solamente protegerá la agricultura nortina de la muerte a la cual la condena inevitablemente el Cambio Climático, sino que generará un gran desarrollo económico y social. Además, agrega que la ciudadanía chilena se enfrenta a una disyuntiva la cual resume como: “O Chile mueve su agricultura nortina hacia donde tiene agua “disponible” o Chile mueve su agua sureña “disponible” hacia donde hoy está la agricultura. Nosotros somos la solución a la segunda”, afirma el presidente de Via Marina. 

Desde la Fundación Terram condenan este tipo de solución, ya que “no podemos seguir pensando que Chile de norte a sur tiene las mismas condiciones climáticas e hídricas. Tenemos que adecuar nuestro sistema a las condiciones geográficas de la zona, respetando los recursos naturales del lugar”, y en este sentido, el proyecto mantiene un modelo de gestión del agua que se basa en la oferta, “en el fondo es incrementar la disponibilidad de agua, en vez de adaptar la demanda al agua que está efectivamente disponible por cuenca”, concluye la geóloga Fernanda Miranda. 

El proyecto lleva desde el 28 de mayo del 2019 esperando para ser declarado de interés público y desde Via Marina, esperan que el Gobierno anuncie próximamente la Declaración de Interés Público de Aquatacama, para poder seguir con el debido proceso de Concesiones del Ministerio de Obras Públicas. 

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Fuente: https://www.elmostrador.cl