Centro de Santiago Crece al Oriente y Sube el Flujo Vehicular Hacia Providencia y Las Condes

Viajes desde el poniente a comunas como Las Condes o Vitacura se incrementaron en 42% en últimos 10 años:

Nuevo patrón es efecto del auge de oficinas en zonas como El Golf, además del mayor incremento del parque automotor en comunas del poniente y sur, como Maipú y La Florida.

En los últimos 40 años, el centro de Santiago no ha permanecido estático. Desde mediados de los 70, con la construcción del Metro y la gradual expansión de la Línea 1 de La Moneda a Salvador y luego a Escuela Militar, comercios y empresas comenzaron a desplazarse hacia Providencia.

En esos años, la comuna fomentaba el establecimiento de usos comerciales y oficinas en su nuevo plan regulador.

Luego, el crecimiento económico abrió nuevas localizaciones para el auge comercial. En los 90, Las Condes concentraba el 64% de la producción de oficinas, que se localizaron en El Golf.

El sector se consolidó en la década pasada, junto con el surgimiento de zonas como Nueva Las Condes y la proliferación de oficinas premium .

Esta “extensión” del centro tiene un correlato en los flujos viales. Según antecedentes de Costanera Norte, en los últimos 10 años el tránsito del centro al oriente pasó de 64 mil a 91 mil, con lo cual creció en 42%. En tanto, el sentido desde el oriente al centro y el poniente pasó de 53 mil a 67 mil, con lo que creció casi la mitad: 26%.

Para el gerente general de la autopista Costanera Norte, Diego Savino, este cambio se da porque la concentración de vehículos está más nivelada y ya no se genera solo en los barrios de mayor poder adquisitivo del sector oriente. “Ya no están solo en Las Condes o Vitacura. Crecen mucho más las tasas de motorización en el sur y poniente de la ciudad. Esa demanda se refleja en el uso de las vías para trasladarse y se ve agravado, porque no existen suficientes rutas exclusivas para Transantiago que permitan a la gente moverse en transporte público en los horarios en que quieren llegar a sus trabajos”, afirma.

Según el informe del parque automotor del Instituto Nacional de Estadísticas (INE), comunas como Puente Alto (101.050) o Maipú (94.874) tienen más vehículos que Vitacura (91.069) o Lo Barnechea (58.390).

El nuevo patrón se refleja también en los niveles de congestión. De acuerdo con un análisis del Centro de Inteligencia Territorial de la Universidad Adolfo Ibáñez y Mapcity, el 80% de los focos de saturación vial de Santiago se ha concentrado en los últimos años en Providencia, la zona por la que atraviesan las rutas entre el centro y el oriente.

A juicio del presidente de la Comisión Presidencial Promovilidad y ex ministro de Transportes, Germán Correa, la redistribución de actividades en el suelo urbano ha generado igualmente cambios de condiciones en zonas como Maipú o La Florida. “Se redefinen flujos en zonas que han crecido fuertemente. Eso cambia el patrón de movimiento de la ciudad y se tienen que tomar medidas dinámicas, con una visión de conjunto. Deben ser analizadas de forma general para no replicar la congestión en otros sectores”, dice.

Parte de los cambios del patrón de viajes fue recogida por el Gobierno anterior, en el Plan Maestro de movilidad Santiago 2025. Entre ellos, se consideró la implementación de una línea de Metro por Vitacura.

La ex subsecretaria de Transportes Gloria Hutt anticipa que en 10 años el parque vehicular de Santiago se duplicará, especialmente por la contribución de comunas del sector poniente.

REVERSIBILIDAD
La especialista dice que para facilitar los viajes de quienes se desplazan del poniente al oriente, “se puede mejorar la circulación a través de una coordinación de semáforos más efectiva y dinámica”. A su juicio, la reversibilidad de vías como Andrés Bello (que por 28 años ha privilegiado el flujo desde el oriente al centro en la hora punta mañana y viceversa durante la tarde) debe ser revisada. “Hay que ver en qué medida es conveniente hoy dejarla fija, porque se definió cuando había otra lógica en la ciudad”, señala.

Para el actual subsecretario Cristián Bowen se debe fomentar el transporte público, con el objetivo de facilitar los desplazamientos al oriente en horario punta. “Tenemos que reconocer que de la manera en que se han construido nuestras ciudades, las personas con menores ingresos y más vulnerables, en general, se han ido desplazando hacia las periferias (…). Más que pensar en la reversibilidad o no de alguna vía, debiésemos discutir qué tipo de prioridades para el transporte público tendríamos que generar. Hoy tenemos muchos buses que van de poniente a oriente y viceversa, que perfectamente podrían circular con vías priorizadas”, postula la autoridad.

NUEVOS SENTIDOS
Entre 2005 y 2015, el flujo poniente-oriente creció 42%: pasó de 64 mil vehículos a 91 mil.

Para el flujo opuesto, del oriente al centro, el aumento fue de 26%: de los 53 mil de 2005 aumentó a 67 mil en 2014.

En crecimiento anual, según Costanera Norte, cada año los tráficos del oriente al centro suben 2,62%, y los del poniente al oriente lo hacen en 4,01%.

Fuente: elmercurio.cl