El Plan que Busca Recuperar los Cerros Isla de la Región Metropolitana
Fundación estudió hace años la manera de mejorar estos espacios y aumentar la cantidad de áreas verdes disponibles en Santiago.
Fundación estudió hace años la manera de mejorar estos espacios y aumentar la cantidad de áreas verdes disponibles en Santiago.
Una de las visitas que realizó la artista islandesa Björk durante su permanencia en Santiago, en marzo de 2012 -en el marco de su participación en el festival Lollapalooza-, fue al cerro Santa Lucía, lugar donde estuvo pocos minutos, tras constatar el asedio de los paparazis. Según registros de prensa, la intérprete quedó impresionada con la presencia de un cerro con acceso al público, situado en medio de la ciudad, y quiso conocerlo.
Un lujo que muchas ciudades capitales de grandes urbes querrían tener. En Santiago, no sólo hay dos con acceso al público, Santa Lucía y San Cristóbal, sino 25 más, entre ellos, Chena, Rinconada, Blanco, Renca, Dieciocho, El Manzano, Calán, San Luis, entre otros, que, según el catastro realizado por la Fundación Santiago Cerros Isla, no están contemplados en la trama urbana como potenciales espacios de uso público.
Sin embargo, esta fundación pretende recuperarlos y convertirlos en parques, y con ellos aumentar la cantidad de áreas verdes de la ciudad de manera sustantiva.
Una idea que nació en el marco del Magíster de Paisajismo de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Católica, cuando seis arquitectos realizaron un proyecto para crear un parque en el cerro Alvarado, en Vitacura, y rescatar su paisaje xerófito, en 2009. Durante la investigación, notaron que no sólo existía el antes mencionado, sino varios otros cerros y colinas en las mismas condiciones, notando en eso el potencial de convertirse en nuevas áreas verdes de uso público.
Un proyecto que han mantenido en el tiempo, realizando catastros y diagnósticos de cada uno de ellos, y que hoy, tras siete años, comienza de a poco a dar sus frutos.
Esto, porque luego de que el grupo se reuniera con la Intendencia Metropolitana y el gobierno regional, su propuesta recibió una gran acogida de parte de las autoridades.
El intendente Claudio Orrego aseguró que ambos organismos están trabajando en el levantamiento de información no sólo de aquellos cerros como el Blanco, en Recoleta, que al contar con centro ceremonial indígena, probablemente sería el más fácil de recuperar, sino también de aquellos que tienen más significado desde el punto de vista social. Estos serían, en el corto plazo, el Chena, en San Bernardo; Renca, o La Ballena, en Puente Alto. En este análisis se decidirá si el trabajo implicará una recuperación y puesta en valor desde la sofisticación del cerro Santa Lucía o algo vinculado al tema recreacional y pensando en la familia.
Incluso, Orrego indicó que “la idea de poder elegir un cerro de Santiago, uno más, y ponerlo en valor, invertir en él, trabajar con la comunidad y recuperarlo para el encuentro y la recreación de los santiaguinos, nos parece una bonita meta para un gobierno regional de cuatro años”.
Una recepción que es valorada por el grupo. Una de sus siete integrantes y directora ejecutiva de la fundación, Dominique Mashini, dijo que “nos parece notable que las autoridades estén comenzando a mostrar interés por estos temas, ya que es evidente el nivel de beneficios que genera para tener ciudades más sanas. Debemos apuntar hacia un cambio paradigmático en el modo de hacer ciudad, revirtiendo la fragmentación del territorio y encontrando en nuestra matriz geográfica la posibilidad de integrar la naturaleza a la ciudad”.
Además, precisó que la organización trabaja a toda máquina en “potenciales proyectos estratégicos y de diseño, pero no de un cerro en particular, sino elaborando una estrategia a escala local que permita priorizar ciertos proyectos, que puedan tener mayor impacto en distintas zonas de la ciudad”.
El arquitecto Teodoro Fernández destacó la voluntad de las autoridades y de los profesionales por poner en valor estos espacios y distribuir de mejor manera las áreas verdes de Santiago. Sin embargo, espera que esa voluntad se mantenga en el tiempo y que existan los recursos para llevar a cabo las propuestas y una definición clara de qué se hará con ellos.
Fuente: latercera.cl