Arriendo Temporal de Departamentos se Consolida Entre Ejecutivos Extranjeros

El servicio partió hace 20 años en Santiago y el último año subió su demanda por el aumento de turistas y escasez de plazas en hoteles.

Según cifras de Sernatur, en 2005 ingresaron al país un poco más de dos millones de turistas. De ese total, 350.000 lo hacían por motivos de negocios. Siete años después, el total de visitantes a Chile subió a más de 3,5 millones, de los cuales, 650.000 lo hizo porque venían a congresos o a hacer negocios. Y en lo que va del año, entre enero y julio, la cantidad de extranjeros ingresados asciende a 650.000.

El año pasado la International Congress and Convention Association (ICCA) ubicó a Santiago en el cuarto lugar regional de las capitales preferidas para realizar “turismo de negocios”. Sólo estaba por debajo de Buenos Aires, Río de Janeiro y Sao Paulo.

Con el aumento de este tipo de visitas, la ciudad tuvo que adaptarse a nuevos requerimientos en materia de alojamiento y aunque la posibilidad de arrendar departamentos por períodos breves existe hace más de 20 años en Santiago, durante el último la oferta se incrementó.

¿La explicación? Según el presidente del Instituto Inmobiliario, Roger de Barbieri, porque pese a que la oferta hotelera en la capital se ha incrementado, las plazas se ocupan rápidamente. Sobre todo en invierno, cuando llegan brasileños a esquiar. “Además, los precios de alquileres son más asequibles”, asegura.

De Barbieri explica que si bien hay quienes vienen por un máximo de tres días para participar de convenciones o dictar cátedras universitarias, hay otros que se quedan por un período de entre tres y seis meses. Para tener una referencia, una noche de alojamiento en cadenas como Hyatt, Radisson, Atton y Sheraton, fluctúa entre los US$ 100 y los US$ 300. Si eso se compara con los $ 30.000 o $ 35.000 diarios que cuesta el día de alquiler de un departamento, ésta última opción es más barata.

JUGAR A LOCAL
Iván Espinoza, gerente general de la inmobiliaria BIH Ltda., dice que existe otra razón para preferir los arriendos entre los ejecutivos extranjeros. “En sus respectivas empresas les ofrecen esta opción para que vengan acompañados y se les haga más fácil. Fuera de eso, estar en un departamento les da mayor independencia y conocen mejor la idiosincrasia de la ciudad. Estar en un hotel de cinco estrellas en Santiago es lo mismo que estar en uno de Singapur”, afirma Espinoza, quien lleva 17 años en el negocio. “Este negocio se saturó hace un año, cuando los particulares comenzaron a ver el arriendo de sus casas como un negocio”, agrega.

Actualmente, existen cerca 300 departamentos destinados a estos fines en la capital y según Espinoza, se ubican de preferencia en el centro de Santiago y en el sector oriente.

Felipe Tagle partió en 2007 con Urbana Street y hoy tiene más de 30 viviendas disponibles para alquilar. Las arrienda por un máximo de un mes, principalmente, en el eje de la Línea 1 del Metro, entre U. de Chile y Los Dominicos. “Acá les es más fácil a los turistas acceder a los lugares emblemáticos, como la Plaza Italia, la Estación Mapocho, los locales comerciales de Providencia, y a los polos de negocios”, dice Tagle, quien tiene departamentos que oscilan entre los 25 m2 y 60m2. La mayoría cuenta con un dormitorio (máximo dos) y en estos se ofrece servicio de limpieza diaria por parte de una mucama. En el cobro diario ($ 35.000) este costo va incluido.

Carolina Pardo es argentina y vino a Santiago a hacer un curso de Derecho. Para quedarse, arrendó uno de estos departamentos ubicado cerca del Metro Salvador, por 20 días. “Lo mejor es la facilidad para movilizarme hasta la escuela de Derecho que está en el barrio República”, explica.

Daniel Buero también está en el rubro. Es gerente de marketing de Dehesa House, una empresa que se dedica hace siete años a este rubro y que maneja siete departamentos en Las Condes, en las calles Napoleón, Vecinal y Callao. “Una vez que pruebas los departamentos, vez la libertad que te entregan. Además, la calidad de los servicios ha ido mejorando y muchos no quieren volver a un hotel. Te sientes en casa y eres un chileno más”, dice sobre los extranjeros en viajes de negocios que no sólo vienen a la capital, sino que deambulan por otras partes del mundo y que prefieren esta modalidad.

“Nosotros no tenemos clientes solitarios, sino los de grandes empresas u organizaciones como la Cepal o la FAO. Ellos ocupan hasta el 90% de su demanda”, afirma Buero.

Matías Silva, es dueño de inmobiliaria Santa Magdalena limitada, que tiene departamentos en el barrio El Bosque. Dice que varios extranjeros están prefiriendo esta opción cuando hacen viajes por sus trabajos, porque se tienen de todo: wi-fi y alguien que les hace la limpieza y hasta comida. “Nadie puede estar tres meses viviendo en un hotel. Yo lo hice con mi familia y terminé armando este negocio”, dice Silva.

Fuente: latercera.cl