Población Chilena Crece 10%, Pero Localidades Fronterizas Enfrentan Ca

Población Chilena Crece 10%, Pero Localidades Fronterizas Enfrentan Caída de Habitantes

Pese a que las capitales regionales de Arica y Magallanes crecieron en comparación a 2002, el resto de sus comunas perdieron casi un tercio de su población, en promedio.

Último censo reveló que en el país viven 16.572.475 personas y que sólo el 2% habita en los extremos del territorio.

Tras 98 días de encuestas y 46 de análisis, el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) entregó los resultados preliminares del Censo 2012. En total, 16.572.475 personas viven en el país, 10% más que hace una década.

Tarapacá es la región que más creció respecto de la medición de hace 10 años (26%), mientras que Los Ríos fue la que menos varió (2,7%).

Pese a que en todas las regiones hubo alzas, las localidades fronterizas del país se enfrentan a caídas demográficas de 30% en promedio. Excepto Arica, Punta Arenas y Porvenir, todas las comunas de las dos regiones extremas redujeron su población.

«Algunas ya venían mostrando en censos anteriores una disminución y ahora, además, como es un censo de derecho, se preguntó por la residencia habitual y, así, muchas personas que antes quedaban registradas porque estaban ahí por motivos de trabajo o viaje, ahora no están», explica Eduardo Carrasco, jefe nacional del Censo.

El especialista agrega que la tendencia de estas zonas se debe principalmente a la falta de oportunidades en educación, salud y trabajo.

El director del Centro de Estudios Internacionales UC, Juan Emilio Cheyre, coincide en que falta generar más actividad productiva en dichas zonas. Plantea que este despoblamiento «es un problema serio, porque el Estado no puede estar ausente, menos en lugares estratégicos para el país. En el norte, por ejemplo, es especialmente grave dada la gran apertura que tiene la frontera y la producción de droga en Bolivia. Donde no llega el Estado, no hay población ni actividad privada, y eso genera inseguridad».

De hecho, las cifras generales de ambas regiones reflejan que ahí sólo reside el 2,2% de la población chilena. «El Estado tiene que tener una preocupación especial para estos lugares, generar oportunidades para que la gente se asiente. Hoy tenemos pueblos viejos, vacíos, casi fantasmas», enfatiza Cheyre y plantea que en otros países se impulsan incentivos como el desarrollo del turismo. «Puede que no sean actividades que generen ganancias como otras zonas, pero hay variables intangibles que en estos casos importan más».

Envejecimiento Social

Otra tendencia que se venía alertando por expertos fue reafirmada por el censo: el envejecimiento. Entre 1982 y 1992, el aumento de habitantes fue de 17%; y entre 1992 y 2002 fue de 13%. En la última década el ritmo bajó a 10%. El director del INE, Francisco Labbé, reveló un factor clave: la diferencia entre nacimientos y defunciones es de 1.546.000 personas, cifra que cada vez es menor.

«Las expectativas de vida siguen creciendo, hoy las nuestras son mejores que en muchos países de la OCDE, y vamos a empezar a sufrir los problemas propios del envejecimiento de la población, lo que significa que la carga de trabajo de los más jóvenes va a ser mayor para poder financiar a los mayores», explicó Labbé. De hecho, hoy la tasa de crecimiento del país es de 0,97%. Así, Chile tiene el quinto menor ritmo de América Latina, después de Cuba (-0,05%), Uruguay (0,35%), Brasil (0,84%) y Argentina (0,85%).

Hogares sin Censar

Terminado el levantamiento de datos, 94 mil viviendas quedaron sin ser encuestadas. Una «tasa de omisión» que no debería representar más del 2,5% del total nacional y que deja satisfecho a Labbé y su equipo, quienes destacan que, en promedio, los censos de países del continente tienen una tasa de 7%.

De todas formas, Labbé explicó que el que las personas no hayan sido encuestadas no implicará que no sean parte de la cifra total del país. Esto, porque desde el 1 de octubre comenzará una encuesta poscensal, que irá a 36 mil viviendas ya censadas para asegurar la correcta entrega de los datos. Con ello, se hará la estimación final del censo y esos resultados se entregarán entre marzo y abril próximo.

Además, durante 2013 se realizará la llamada «conciliación», proceso en que se cruzan los datos del censo con las cifras del Registro Civil y el análisis de la Cepal. Sólo después de ésta se fijarán las cifras que permitirán hacer las nuevas proyecciones de población, calcular el PIB per cápita y, en general, establecer las políticas públicas a largo plazo.

Número de Viviendas Crece Tres Veces más Rápido que los Habitantes: 12% Están Desocupadas

En diez años, Tarapacá pasó de tener 71 mil a 101 mil viviendas. Su crecimiento, de 42%, es el mayor del país y refleja el dinamismo inmobiliario que se plasmó en el censo. Mientras la población creció 10%, el número de residencias lo hizo en 30%.

El crecimiento económico de los últimos años es, para el director del INE, Francisco Labbé, una de las principales causas del fenómeno. Precisó que durante el período de encuestas se detectó que 12,5% de los inmuebles catastrados estaban desocupados, y afirmó que esto se debe al auge de las segundas y hasta terceras viviendas en algunos sectores de la población.

A la Región de Tarapacá le siguen Los Lagos (41%), Aysén (37%) y O’Higgins (34%). Las que experimentaron las menores alzas fueron Magallanes (22%), Antofagasta (25%) y Atacama (26%). Pese a ello, en todas las regiones el aumento de viviendas supera al de los residentes habituales.

En cuanto al número de viviendas, la Región Metropolitana sigue siendo la líder, con dos millones en 2012, seguida por Valparaíso (709.142) y Biobío (683.184).

La facilidad para construir en altura, que ofrece gran parte de los planos reguladores de las grandes urbes, es otro de los fenómenos que han permitido el aumento de las viviendas. A ello se suman las políticas habitacionales que han facilitado la entrega de subsidios, como en el caso de la comuna de Santiago, que tuvo un alza de 80% en el número de construcciones.

Esto deriva en un aumento de la densidad de población, que en la capital pasó de 392 habitantes por kilómetro cuadrado a 433. Aysén, en oposición, sigue teniendo la densidad más baja (0,91 habitantes por km {+2}).

Iván Poduje, socio de la Consultora Atisba, dice que ante la expansión inmobiliaria, es necesario que las autoridades normen mejor el crecimiento, especialmente en altura.

Luis Valenzuela, director del Centro de Inteligencia Territorial (UAI), agrega que tras el aumento de viviendas que acompaña al demográfico, especialmente en grandes centros urbanos, llega una serie de problemas, como congestión vial y polución: «En el sur, la contaminación no se debe tanto a los vehículos, sino por la calefacción a leña».

Densidad

A nivel nacional es de 21,9 habitantes por km {+2} , lo que representa un alza del 10% en comparación con el Censo de 2002.

Fuente:

elmercurio.cl

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