Santiago Deberá Esperar dos Años Para Tener un Sistema que Evite Cortes asivos de Agua

El complejo de seis tranques para 1.500.000 m {+3} , que dará 32 horas de autonomía a la capital, debutaría en 2019:

Debido a la actual situación, el regulador pedirá a la sanitaria Aguas Andinas que adelante las obras. Estas implicarán un alza de 1,12% (cerca de $140, en promedio) en las cuentas mensuales de los consumidores.

El aumento de temperatura provocado por el cambio climático ha generado lluvias en zonas cordilleranas donde antes caía nieve, lo que, a su vez, ha desencadenado aluviones cada vez menos esporádicos: solo en los últimos 10 años, la zona central de Chile ha sido golpeada por estas remociones en masa en los años 2008, 2013, 2016 y 2017.

Así, los cortes masivos de agua potable en Santiago, derivados de la prolongada turbiedad del río Maipo -principal fuente de abastecimiento de la ciudad-, podrían volverse una molestia más recurrente para los capitalinos, riesgo que seguirá vigente al menos hasta 2019, cuando se espera que entre en funcionamiento un nuevo complejo con seis estanques de reserva que promete aumentar la autonomía de la provisión de agua de las actuales nueve horas a 32.

Con capacidad para 1.500.000 m {+3} , el sistema será emplazado en Pirque (ver infografía), y complementará uno ya construido en 2014 (tras un aluvión de 2008) que implicó habilitar siete pozos subterráneos, con estanques para 225 millones de litros de agua.

Por esas obras, las cuentas de agua de los santiaguinos subieron 1,06% mensual ($120, en promedio). Para financiar los nuevos estanques de Pirque -cuyas faenas comenzarían en noviembre de este año- habrá otro incremento, de 1,12% ($140, en una cuenta promedio).

Así, en total, hacia 2019 las cuentas experimentarán un alza de 2,18% (más de $200).

Según el superintendente de Servicios Sanitarios, Ronaldo Bruna, esta ampliación de capacidad de almacenaje por parte de Aguas Andinas podría no ser la única necesaria, dados los extensos episodios de turbiedad que está experimentando el río Maipo. “Vamos a analizar si es suficiente con 32 horas de autonomía”, precisa.

Debido a la urgencia de contar con sistemas de seguridad en el abastecimiento -añade-, se buscará incentivar a la sanitaria para que adelante la obra: “Tiene un plazo de entrega máxima en marzo de 2019, y tiene una inversión que cumplir, con protocolos de la legislación ambiental y las comunidades que afecta”.

Esta intención se da después de que el 14 de febrero el Servicio de Evaluación Ambiental accediera a autorizar hasta abril el mayor plazo que Aguas Andinas pidió para finalizar la evaluación ambiental de la obra. Esto podría retrasar el cronograma, que define 21 meses de faenas.

RANCAGUA
Essbio informó anoche que el suministro de agua en la capital de O’Higgins y Machalí fue restringido, por los altos niveles de turbiedad del río Cachapoal. Hoy inician análisis por posible multa a la empresaUna vez restituida la distribución de agua -lo que se espera completar hoy-, la Superintendencia de Servicios Sanitarios iniciará el análisis sobre el comportamiento que mostró la empresa sanitaria Aguas Andinas luego de los aluviones que enturbiaron el agua del río Maipo en la tarde del sábado.

“Vamos a hacer la evaluación de la empresa con los antecedentes que nos entregaron para ver en qué se equivocaron, si cumplió o no los protocolos y procedimientos suficientes para la emergencia”, explica el superintendente Ronaldo Bruna. De todas formas, adelantó que se observó que en algunos puntos hubo más demanda que la provisión de agua prestada y en otros hubo menos.

La superintendencia cursó dos multas a Aguas Andinas por 1.650 UTA ($918 millones) por las suspensiones de servicio de enero y febrero de 2013. Posteriormente, la empresa presentó recursos de reposición administrativa que finalmente derivaron en la reducción de las sanciones a 640 UTA ($356 millones). En la rebaja se consideró que con la compensación de la empresa (5.360 UTA, equivalentes a $2.993 millones, en valor actual) se reparó el mal causado.

Respecto del corte de suministro del 18 de abril del año pasado, la superintendencia solicitó el pago de 810 UTA ($450 millones). Esa sanción aún está en curso, debido a que puede recibir apelaciones por parte de la empresa sanitaria.

Orrego: sanitaria solicitó un fast track y luego pidió suspender la evaluación ambientalLa emergencia climática afectó de una u otra forma a gran parte de la Región Metropolitana, al igual que episodios similares ocurridos en años anteriores. Sin embargo, el intendente Claudio Orrego cree que, en esta ocasión, desde una mirada relativa, “se reaccionó mejor que otras veces, porque había una coordinación preestablecida. La reacción fue más rápida y perdimos menos tiempo”.

Sin embargo, reconoce que estos desastres son puntos débiles para la ciudad. “La región está vulnerable a estos episodios derivados del cambio climático, por lo que tenemos que dar un salto de gestión y el mundo público-privado debe hacer una inversión estructural”.

Un ejemplo de obra pública, añade Orrego, es la construcción del Parque Inundable de La Aguada, que cruza la ciudad y “se puede hacer cargo de las inundaciones”, pero sigue pendiente. Y la gran obra privada que falta, precisa, es el estanque de Aguas Andinas (ver nota principal): “Este es el tercer corte de agua en tres años, y cuando tienes tres fenómenos similares en momentos distintos, ya no basta con la gestión inmediata, hay que pasar a las inversiones”.

El jefe regional explica que este proyecto podría almacenar un millón y medio de litros de agua cruda, que evitarían que la planta Las Vizcachas paralice cuando el río Maipo se enturbie. Sin embargo, aún está en su evaluación ambiental. “Eso es contradictorio, porque la empresa pidió un fast track , para que los servicios públicos acortemos a la mitad el tiempo de respuesta a la evaluación, pero luego Aguas Andinas pidió suspender el proceso por tres o cuatro meses. Espero que tomen conciencia de que este proyecto debió haberse presentado hace mucho tiempo, y así se lo comuniqué a la superintendencia”, advierte Orrego.

Por eso, el intendente cree que la sanitaria debiera costear esta emergencia, como la entrega del agua, que sale de comunas con abastecimiento propio, como Maipú, Cerrillos y Lo Prado. “Esperaría que todos los costos sean pagados por Aguas Andinas, independiente de la compensación a los consumidores. La empresa tiene que hacerse cargo cuando se corta el suministro, independiente de si es doloso o no”.

Además, Orrego cree que sería bueno pensar en una aplicación para celulares que alerte sobre cortes de agua, como el que tiene la Onemi para los maremotos o el de la seremi del Medio Ambiente sobre restricción vehicular.

Fuente: elmercurio.cl