La Burbuja Inmobiliaria: Se Observa en su Contexto y no a Medias

Mientras en España continúan sin recuperarse las ventas de los inmuebles y aumentan las moratorias en los deudores hipotecarios, vemos

Publicado: 24 Ene 2013

Mientras en España continúan sin recuperarse las ventas de los inmuebles y aumentan las moratorias en los deudores hipotecarios, vemos que las estadísticas de lo que sucede en Chile nos dicen lo contrario, por lo menos en las ventas.

La Cámara Chilena de la Construcción informó que en el tercer trimestre del 2012, en el gran Santiago las ventas inmobiliarias subieron un 34 %, en comparación al mismo período del año anterior. Las ventas alcanzaron las 10.970 unidades. En los departamentos hubo un incremento en los precios del orden del 11,4%, mientras que en las casas fue del 4,7%.

Explica la Cámara, que este aumento en las ventas se enmarca en una baja tasa de desempleo, el incremento de los salarios y favorables expectativas de los consumidores.

Para el año 2013 se estima la continuidad de estas cifras, sólo Dios lo sabe, porque los cambios se presentan sin avisar de la noche a la mañana.

Riguroso filtro en los créditos.

¿Quiénes son los chilenos que logran comprar viviendas? La realidad nos dice que son aquellas personas que cuentan con buenas entradas económicas, buenos sueldos y sanos informes comerciales. Bancos e instituciones financieras se las ingenian para atraer a estos sectores de la población. Los filtros que se están utilizando para conceder los créditos hipotecarios son más rigurosos que nunca antes. De esta manera se trata de evitar que suceda lo que vemos en otros países.

La clase media la siempre perjudicada.

También es cierto constatar que una gran parte de la población chilena que sueña con la casa propia, lamentablemente cada vez ve más lejano el cumplimiento de esta realidad. Es mucha la gente que a diario, al tratar de lograr un crédito hipotecario, es rechazada, incluso aportando un certificado de subsidio habitacional y dinero en una libreta de ahorro para la vivienda. Es la mayor parte de la gente que no cuenta con un sueldo apropiado, tal vez algo superior al mínimo. Incluso ni siquiera complementando renta cuando ambos cónyuges trabajan. También se constata la permanente burocracia en banco e instituciones financieras para atender al sector de la clase media chilena, un mal casi imposible eliminar. Es triste ver esta discriminación, la que siempre ha existido.

Lo que presenciamos en le mercado inmobiliario chileno, deja en evidencia el aumento en el distanciamiento entre los que tienen y los que no tienen pero que también desean tener.

El problema de los arriendos.

Vemos que no hay el mínimo de interés en preocuparse de lo que está sucediendo con la enorme escasez de inmuebles para el arriendo, en circunstancia que es mucha la gente que deja los pies en la calle buscando un lugar para alquilar. Los propietarios prefieren vender a precios de locos, antes de entregar el inmueble para el arrendamiento. Si se hiciera un catastro para saber de las familias allegadas que no tienen donde vivir, lo cierto que las cifras serían muy abultadas.

La burbuja inmobiliaria.

Para comentar si existe o no existe una burbuja inmobiliaria en Chile, no sólo hay que observar el aumento de los valores de las viviendas, sino que también es necesario observar todo lo que encierra en su interior una burbuja, en este caso, es fundamental dar la importancia que se merece a lo que sucede con una gran parte de la clase media chilena, que sueña con la casa propia, o por lo menos encontrar un lugar donde arrendar.

Mucho que decir de estos temas…