Proyectos de Segunda Vivienda se Abren a Nuevas Ubicaciones y se Enfocan en los Jóvenes
Escasez de terrenos en primera línea en zonas consolidadas han hecho que otras áreas se vuelvan el foco de nuevos
Escasez de terrenos en primera línea en zonas consolidadas han hecho que otras áreas se vuelvan el foco de nuevos proyectos.
Proyectos de segunda vivienda están en dos ejes: La Serena – Papudo y Las Brisas – Pichilemu.
Un creciente auge de segunda vivienda en nuevas áreas se está desarrollando en zonas relativamente cercanas a Santiago.
Son unos 5.000 sitios, con un potencial de mercado de casi US$ 700 millones, según la consultora especializada Fitzroy Tourism & Real Estate. Desarrollos que están en fases iniciales, en polos que comenzarán a recibir una demanda que ya no encuentra lo que buscan en las zonas como Zapallar o Santo Domingo.
Así, aparecen proyectos en dos ejes principales: al norte, entre La Serena y Papudo, ubicados en Huentelauquén, Pichicuy y Los Molles, además de otras lugares consolidados; mientras que hacia el sur, se ubican en Topocalma, Pichilemu, Matanzas y Puertecillo.
Entre quienes optan por estos polos están “hijos de gente de barrios consolidados en la playa, como Santo Domingo, Zapallar, que en búsqueda de orilla de mar y algo propio, tienden a irse más al norte o sur, buscando algo más barato también”, dice Hernán Passalacqua, CEO de Fitzroy.
Además de éstos, está el perfil de matrimonios cuentan con dos sueldos y optan por una segunda vivienda, dice Passalacqua. añade. De hecho, según cálculos de la firma, con un ingreso familiar de entre $ 1,5 millón y $ 3 millones, se podría optar a una propiedad de unas UF 2.700, dependiendo de a cuántos años se pida el dividendo.
En todos estos proyectos, la arquitectura es más orgánica, de bajo impacto y “diseño funcional y no siguen los estándares de sus padres”, dice.
ENTRE LA SERENA Y PAPUDO
La zona entre La Serena y Papudo es la que concentra los proyectos llamados “friends and family”, como Salinas de Pullay, la continuación de Papudo hacia el norte. Está enfocada en aquellos que buscan instalarse en lugares cercanos a donde siempre veranearon, pero ante la escasez de desarrollos en primera línea, han optado por estas otras zonas. “Se caracterizan por ser desarrollos privados, que buscan formar comunidades en loteos chicos”, explica Passalacqua. Además, son proyectos temáticos en torno al polo, actividades acuáticas, caballos y tenis.
En esta zona, explica el ejecutivo, las playas tienen menos vegetación, fauna y flora y se desarrollan en lugares de baja disponibilidad de agua. Por lo mismo, “los grandes proyectos tienden a concentrarse en zonas de concesión privada y/o grandes acuíferos del sector”, dicen en la consultora.
Aquí aparece, de acuerdo con el estudio de Fitzroy, el proyecto Agua Dulce, en Huentelauquén, enfocado en segmentos más altos de precios, con valores que llegan hasta las UF 12.000, según ubicación y vistas o cercanía al mar.
También se ubica el proyecto Crystal Lagoons Papudo, que está orientado a la clase media, con precios que van desde UF 2.600, en departamentos que no superan los 70-80 m2. “El principal atractivo es que los precios se potencien alrededor de un 15%, con un público objetivo que corresponde a clase media (C2 y C3), con acceso a una segunda vivienda. Son los mismos segmentos a los que están apuntando algunos proyectos en Viña del Mar y Algarrobo”, explica.
Según Passalacqua, entre Pichicuy y Los Vilos lo que se aprecia son principalmente parcelas de agrado o tierras en manos de pocos propietarios con grandes extensiones (terrenos de 5.000 m2), cuyos precios van desde UF 900 a UF 3.800.
En Los Vilos, en tanto, hay proyectos de loteos privados o condominios con terrenos de unos 5.000 M2. Así, los precios llegan hasta UF 13.300 en lugares urbanizados y desde UF 300 en sitios eriazos.
Además de ello, “localidades como Ensenada, Cascabeles y Los Vilos, entre otros, destacan con loteos de baja densidad, privados, o simplemente sitios más extensos y espectaculares casas de personas de altos ingresos”, cuenta Passalacqua.
AL SUR DE SANTO DOMINGO
Una oferta más limitada es la que ofrece esta zona, con precios más altos, pero con desafíos en conexión. “Las playas de la VI Región tienen un componente diferente a la V y IV, con un clima brumoso y combinación bosque-playa, los precios están subiendo bastante, sobre todo en Matanzas y Puertecillo, porque son playas para surfistas que están más cerca de Santiago”, cuenta el CEO de Fitzroy.
Agrega que “los terrenos están cercanos a $ 100 millones la media hectárea. Por ello, están destinados a un segmento más ABC1, específicamente a público sub 45, que prefieren el surf y un mayor contacto con la naturaleza a partir de actividades al aire libre, como cabalgata, trekking, por sobre servicios como canchas de tenis, lagunas artificiales o golf” .
Acá los proyectos se ubican en Rapel, Matanzas, Puertecillo y Pichilemu, sin considerar el lago Vichuquén. Más al sur también hay proyectos, pero no como condominios públicos, sino como loteos privados de baja densidad, es difícil encontrar terrenos de menos de 5.000 m2. “También hay muchas parcelas de media hectárea más al sur; no son loteos públicos, donde recién se están desarrollando proyectos”.
Entre todos estos proyectos, destaca Cerro Verde, en Topocalma, perteneciente a la familia Gálmez. Este es un loteo pequeño en Puertecillo, de baja densidad, de alrededor de 100 sitios desde 5.000 m2, señalan fuentes de la firma, quienes dicen que no hay precio definido ni fecha de salida. En el mercado, en tanto, explican que los valores se acercarían a 1 UF/m2.
En el sector de Pichilemu y Punta Lobos también han subido sus precios, dice la consultora, pero están a tres horas y media de Santiago. Acá, dependiendo de la zona, los precios que van desde UF 900 a UF 2.500 para sitios urbanizados, ubicados preferentemente en el Sector de Punta de Lobos, aunque también en Infiernillo y Playa Hermosa surgen nuevos conceptos de condominios.
Fuente: diariofinanciero.cl